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Se dice de mí...

Tita de Buenos Aires, la morocha argentina

 
 

 

Tita Merello, Laura Ana Merello, hija de una planchadora (Ana Gianelli) nace el 11 de octubre de 1904 en un conventillo de la calle Defensa al 700 del barrio de San Telmo, Buenos Aires; su padre fue Santiago Merello, cochero, a quien Tita no conoció.

Sus primeros años los pasó en un asilo, luego en un campo de Magdalena, con un tío, realizando tareas rurales ("Me hice mujer a los 11 años, era peón" )

Desde su infancia llevaba un crucifijo atado a una cadenita que lo acompañó toda la vida.

"Comencé mi camino por las calles. Tenía Mucha hambre. Cómo habrá sido la expresión de mi rostro que un hombre se dio cuenta de mi miseria. Me preguntó qué me pasaba y le contesté: tengo hambre. No podía simular otra cosa. ¡Qué mejor que decir la verdad! por un mendrugo de pan hubiera dado cualquier cosa. Solo los que padecieron hambre podrán comprenderme. Ese hombre entró a un comercio y me compró un sándwiche. No sé de que era. Pero me pareció el manjar más exquisito. Jamás me olvidaré de ese hombre, de su compasión. Con ese sandwiche me alivió el hambre. Era judío, por eso siento respeto por los judíos. Cuando fue el atentado a la AMIA, en 1994, fue al lugar donde se produjo el error. Tomé una piedra y la guardé. Era el símbolo. El testimonio de ese hombre judío que me dio pan."

"La calle y yo",  Tita Merello

La calle y yo

Tita Merello publica este libro en 1972, en él relata pasajes de su vida.

 

La hostilidad del mundo la empecé a sentir desde mi infancia. Hay gente que hace daño a la niñez. La gente que toqué en mi infancia me ha dejado cicatrices (hoy le llaman traumas) imborrables. Entre esa gente incluyo a mis parientes, que, como los de todo el mundo, se recogen como una injusta herencia, sin que los elijamos. Muchas veces experimenté miedo, pero nunca como una noche cuando tenía cuatro años y estaba sola en un asilo. Desde entonces pienso que el miedo es siempre producto de los demás.

La pobreza extrema que vivió en su infancia le impidió concurrir a la escuela, por eso cuando TIta tenia 12 años solamente podía diferenciar la letra "a" de la "o" por la colita o patita hacia arriba. Cuando tenía 15 años, el redactor periodístico Eduardo Borrás se convierte en una suerte de maestro de Tita y le enseña a leer y escribir; desde ese entonces los unió una profunda amistad. Tanto fue el agradecimiento y fidelidad de Tita hacia Borrás, que Tita jamás dejó de comprar el diario en el que el escribía. Eduardo Borrás de Tita decía: "Es terca, muy terca a veces ella parecía la maestra y yo el alumno. Y no se podía rendir ante la evidencia de que era yo quien enseñaba, es que siempre quería saberlo TODO!"

Con la audacia y el desparpajo que tienen los pobres, sabiendo que no tenia otra alternativa pidió trabajo en un "bataclán" bastante obsceno de la calle 25 de Mayo frecuentado por marineros. Empezó como una más en la última línea de coristas de medias negras y terminó en el Teatro Buenos Aires con un grupo de bailarinas y el cómico Antonio Deglio, actor en algunos filmes. Cantaba la canción criolla vestida de hombre llamada "El caburé" de Arturo de Bassi (letra de Roberto Cayol, quien admirado por la presencia y el desparpajo escénico de Tita la bautizó "la vedette rea") ; algunos decían que era un tango, Edmundo Guibourg decía que era un cuplé.

En 1925 estrena en el Bataclán "Leguisamo solo", el tango que Gardel graba en Buenos Aires en 1927.  Participa luego en Las vírgenes de Tebas, otra revista subida de tono y es felicitada por Rosita Rodríguez, la vedette principal.

De esa época de los años 20 Tita recuerda el siguiente testimonio:

"Hubo un hombre, uno de tantos, que me tomó como si fuera de su propiedad. Tenía que acompañarlo a los lugares donde se mostraba como un jugador empedernido. Yo no podía decir nada. Se me negaba el derecho a hablar. Por eso después, cuando fui independiente, parloteé tanto. Ese hombre me tenía sojuzgada. Dejé de verlo y lo borré de mi memoria. Pasaron los años, todavía yo no tenía nombre y el tipo apareció en el teatro donde actuaba. Se había convertido en un fracaso; había perdido en el juego todo lo que tenía. Así que vino a pedirme plata, justo a mí, que me tiraba unos pesos a cambio de mantenerme callada. Se los dí, pero entonces hablé yo : no para reprocharle lo que debía haberle reprochado a tantos otros, sino porque por primera vez pude hablarle de frente a ese hombre, que, por una vez, no pudo pedirme con malos modales que me callara la boca".
 

"Era muy exigente con los ensayos. Siempre quería ensayar a más no poder. Y me alertó: "Ojo, Pirincho, que yo tengo una voz muy chica y ud. toca con mucho ruido"

Francisco Canaro.
 

"Mi mejor personaje soy yo"


La primera obra en que actuó Tita Merello fue una de Claudio Martínez Paiva; conoce a Pascual Carcavallo propietario del Teatro Nacional y actúa en el sainete más popular de la época, El conventillo de la Paloma, de Alberto Vacarezza, con un papel que ya habia hecho Libertad Lamarque en 1929.
Comienza la década de oro del cine nacional y la primera película sonora, ¡ Tango ! en la que Tita participa.

 

 

 

¡Tango!

1º pelicula sonora argentina


Sinopsis: Historia de una muchacha del arrabal, que desoye al que realmente la quiere y para fugarse con el guapo del barrio.
Actores: Tita Merello, Luis Sandrini, Libertad Lamarque, Pepe Arias, Azucena Maizani, Alberto Gómez, Mercedes Simone, Alicia Vignoli.
Orquestas participantes: Juan de Dios Filiberto, Pedro Maffia, Edgardo Donato y Osvaldo Fresedo.
Dirección: Luis J. Moglia Barth Productora: Argentina Sono Film
Estreno: 27 de abril de 1933 en el Cine Real

 

 

 


Luego filma Los tres berretines en los Estudios Lumiton fundados por Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, llamados "Los locos de la azotea" porque en una terraza hicieron la primera transmisión radial con una antena.

Tita Merello inventa a Juan Carlos Thorry
En realidad le dió un espaldarazo a José Antonio Torrontegui quien no era otro que Juan Carlos Thorry, su novio. El director de cine Manuel Romero es rechazado por Carlos Gardel para filmar El caballo del pueblo pues estaba en Estados Unidos contratado por la Paramount. Tita Merello entonces salta y dice que ella tenía al muchacho que le vendría de perlas. El tema es que Thorry estaba en el jazz y remedaba números musicales de filmes de Hollywood en inglés y no cantaba tangos. Pero como Romero le dijo que hacía contratar "al primer atorrante que encontrara", Tita se lanzó a ofrecerlo. Cuando lo fueron a escuchar a la confitería Richmond de la calle Florida, Romero le dice "quería un cantor de tangos y vos me querés traer a uno que la chamuya en inglés!" a lo que ella responde "solo quería que lo vieras, ¿te fijaste que pinta?". Lo probaron y lo tomaron. Luego el tomó vuelo propio y se separaron.

El 17 de junio de 1932 Tita ya encabeza el elenco de la compañía de Francisco Canaro bailando como partenaire de Tito Lusiardo. Luego cuando Canaro funda la productora Río de la Plata Tita vuelve a filmar en Idolos de la radio (1934), con Tito Lusiardo, Olinda Bozán y Ada Falcón.

Con Luis Sandrini, su gran amor convive felizmente desde 1942 por seis años. En ese año se difunde la canción "Tranquilo, viejo Venancio" aunque será con "Se dice de mí" con letra de Ivo Pelay y música de Francisco Canaro que logra darle un sello único a sus interpretaciones.

Se va a México con Sandrini y un productor local que la conocía por La fuga la invitó a actuar en Cinco rostros de mujer con Arturo de Córdoba, Ana María Campoy y Pepita Serrador. Por su actuación recibe el Premio Ariel, máximo galardón del cine azteca cuando en Argentina todavía no era debidamente reconocida.

En 1948 se produce la ruptura con Sandrini, por las repetidas infidelidades de él y porque le habían ofrecido protagonizar a Tita Merello, Filomena Marturano de Eduardo de Filippo y aparecieron los celos profesionales ya que Sandrini se tenía que ir a España y quería que lo acompañara.

Tita Merello y Luis Sandrini

Tita Merello y Luis Sandrini

Dijo el autor italiano Eduardo De Filippo: "nadie la interpretó mejor que la signora Merello". La llamaban la "Anna Magnani argentina". Otros la comparaban con Bette Davis.

Por su éxito de Filomena Marturano es convocada por Lumiton para filmar el policial Morir en su ley de Manuel Romero.

En 1950 filma lo que es posiblemente su mejor actuación en Los isleros, un guión de Ernesto Castro basado en la novela Pasión maldita. El director Lucas Demare obtiene el premio al mejor director de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina y ella el premio a la mejor actriz.

 

 

 

 

Los Isleros y la censura norteamericana al cine argentino

 

"Una vez más, la Argentina volvió a sufrir el desabastecimiento del material fílmico. Los Estados Unidos restringieron los insumos porque el país se resistía a exhibir las producciones de Hollywood, en la cantidad que ellos pretendían. El sindicato de la industria cinematografía argentina, alarmado por la posibilidad de perder puestos de trabajo, se reunió con Eva Perón. Recién a partir de 1951 volvieron los estrenos norteamericanos, y el cine nacional, que vivía un momento de auge no solo en todo el país, sino también en el exterior, tras la seguidilla de exitosas películas, avizoró un horizonte de crisis. ¿Era acaso posible competir con Hollywood como para que el gobierno del "gran país del norte" quiera impedir su desarrollo? Entre 1948 y 1951 el público argentino disponía, para entretenerse, de alguna mala película norteamericana, generalmente vieja y en pésimas condiciones, o de un filme nacional de estreno y con personalidades de la farándula sobre las cuales la promoción ventilaba sus dimes y diretes. Quienes preferían las atractivas y variadas producciones norteamericanas ahora -asépticas y en absoluto vinculadas con la política nacional- contribuyeron a enriquecer, según preciso Néstor Romano en su insoslayable biografía, El empresario Jaime Cabouli, de la importadora Warranted Pictures, que adquirió a producción de la empresa norteamericana United Artists. Las antiguallas se vendían baratas y a mejor precio, incluso, que la nueva producción nacional. Pero la realidad que descubrían las películas argentinas era mucho más atractiva, y el ejemplo de Los Isleros resulta suficiente para ilustrar este fenómeno: permaneció quince semanas en el importante y céntrico Cine Teatro Opera"

 

 

Fuente: Tita Merello, La morocha argentina. Protagonistas de la cultura argentina. Aguilar. La Nación. Pág. 66.
 

 

 

 

La milonga "Se dice de mí" la interpreta Merello en la película de Demare, "Mercado de Abasto" , con Pepe Arias y Pepita Muñoz. En 1999 esta canción cantada por Yolanda Rayo,  musicalizó la novela "Betty la fea" interpretada por Ana María Orozco, que entró en el 2010 en el libro Guiness como la novela más exitosa de la historia.

Entre los ´60 y en los ’70 graba más de cuarenta temas, con las orquestas de Carlos Figari y Héctor Varela.

En 1974 protagoniza la película "La Madre María" de gran éxito. A fines de los ’80 las apariciones de Tita en televisión se hacen cada vez más frecuentes. Participó de exitosos ciclos Conversando con Tita" junto con el periodista Victor Sueyro de quien fue muy amiga.

Tita en la película "Mercado de Abasto"

Tita en la película "Mercado de Abasto"

El músico Osvaldo Pugliese le dedicó el tango instrumental «Para Tita» y el cantante Cacho Castaña le compuso el tema «Tita de Buenos Aires». En 1993, la Asociación Amigos de la Av. Corrientes descubrió un monumento frente a su antigua casa y en 1995 el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) fundó el Complejo Tita Merello. En diciembre de 1999 se inauguró una plaza con su nombre en el Pasaje Jenner, en el barrio de San Cristóbal.

En 1997, con su complicada su salud se interna en la Fundación Favaloro, a la que convirtió en su hogar de sus últimos años.

El 24 de diciembre de 2002, a los 98 años, falleció en la ciudad de Buenos Aires.

 

 

 

 

 

«A todos los argentinos les pido que no se olviden de mí. Gracias por creer que fui algo más de lo que soy.»


Tita Merello, 1999

 

 

 

 
 

Obras en que interpretan a Tita Merello

 

 

NACHA GUEVARA INTERPRETA LA VIDA DE TITA MERELLO

 EN 'TITA, UNA VIDA EN TIEMPO DE TANGO'

NACHA GUEVARA INTERPRETA LA VIDA DE TITA MERELLO EN 'TITA,UNA VIDA EN TIEMPO DE TANGO'

Obra "Tita"
Autores Nacha Guevara y Alberto Negrin
Protagonizada y Dirigida por Nacha Guevara

 

Obra "Dijeron de mí" , Virginia Inocenti

Obra "Dijeron de mí" , Virginia Inocenti
 

 

 

Tita Merello es una de las figuras más importantes y representativas

del tango y del cine argentino

 


 

 

 

 

 

 

 

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